Cambio de fechas del Carnaval de Cádiz

“La participación y
la transparencia de Adelante Cádiz dan para unos cuantos cuplés: eliminan el
Patronato, se apoderan del carnaval y ahora limitan a cien personas ‘con
experiencia acreditada’ un foro donde los llaman para validar una decisión ya
tomada”
“Lo lógico hubiera sido mantener las fechas y tener un
plan B si la situación sanitaria se agrava, pero el único objetivo de Kichi es
crear bandos en la ciudad, por eso le da igual que un domingo de Carnaval coincida
con el Corpus”
“Tanto presumir de apuesta por la cantera, para darle un
cajonazo; ninguneada y obligada a decidir entre los estudios y el Carnaval”
Los populares recuerdan que ya en 2017 intentaron poner
el Carnaval en una fecha fija y advierten que la situación sanitaria es solo
una excusa para hacerlo ahora
Cádiz, 17 de septiembre de 2021. El Grupo Municipal Popular (GMPP), ha
lamentado hoy la decisión de Adelante Cádiz de aplazar el Carnaval de Cádiz a
junio de 2022, volviendo a imponer su criterio a todo el mundo del Carnaval “con
un cambio de fechas precipitado, sin consenso real y, sobre todo, atendiendo únicamente
a los intereses de una parte -al parecer muy minoritaria- de la fiesta: al
resto de los gaditanos y a muchos carnavaleros se les deja fuera de decisión ya
tomada como un precepto inamovible; como si fuera Ley, cuando lo lógico hubiera
sido mantener las fechas y tener un plan B si la situación sanitaria se agrava”,
según apuntó el concejal popular José Manuel Cossi.
El concejal popular ha adelantado hoy que los populares
defenderán la reconsideración de la postura municipal porque -según señaló- “con
esta decisión pueden ayudar a determinadas agrupaciones, pero perjudican a la
ciudad, se cargan el Carnaval en febrero, el Corpus, la poca programación
cultural de primavera que tenían y el fin de curso de muchos niños y jóvenes de
la cantera que esperan con tanta ilusión su participación en el Falla. Tanto presumir
de la importancia de la cantera para darle cajonazo y dejarla fuera de la decisión;
ninguneada y obligada a decidir entre los estudios y el Carnaval”.
Las callejeras expulsadas de la toma de
decisiones
Cossi lamentó la falta de participación real, en esta y en
tantas decisiones que se toman respecto al Carnaval desde el Ayuntamiento: “la participación y la transparencia de Adelante Cádiz
dan para unos cuantos cuplés: eliminan el Patronato, que era el primer objetivo de Adelante Cádiz para
hacer y deshacer a su antojo, se apoderan del carnaval, y ahora lo limitan
a un foro al que para acceder tienes que tener experiencia acreditada y
curriculum carnavalesco que lo avala no sabemos tampoco quién, y
donde te llaman para escuchar una decisión ya tomada. Un foro en el que una gran parte de la ciudad no tiene voz ni voto y en
el que, de primeras, han dejado fuera a todas las callejeras, que
son el grueso del Carnaval de la calle, a la cantera, los romanceros y tantas
agrupaciones femeninas a las que no se les ha consultado nada”.
Cossi señaló que las formas de Kichi y Cazalilla demuestra
que solamente escuchan a “su parte del carnaval y ni siquiera disimulan: parecen
convencidos de que pueden manejar el carnaval sin que nadie les discuta. Se llevaron
varios años disimulando con el cambio de asociaciones en el Patronato hasta
hacerlo ineficaz y aburrir a los colectivos. Luego disolvieron el Patronato,
con sus juntas ejecutivas y el Consejo Rector, y ahora su modelo participativo queda
en evidencia: simulan una transparencia y una participación donde sólo tienen
voz algunos, y se permiten el lujo de tomar una decisión de este calado sin consultar
con el resto de la ciudad y las formaciones políticas. Si el Partido Popular hubiese
tomado esta decisión como lo ha hecho Kichi, sin hablar con nadie, tendríamos a
los que ahora gobiernan montando manifestaciones delante de la sede del PP,
hablando de libertad de expresión, de censura y libertad e intoxicando a todo Cádiz”.
Los populares creen que el aplazamiento, además de un
error, no responde a ninguna medida de prevención por la pandemia, a la vista
de los actuales criterios sanitarios que están relajando todas las medidas. “Nos
encontramos con la paradoja que el propio Ayuntamiento que no quiere organizar
el COAC en febrero se pone a vender las entradas de los espectáculos de diciembre,
que ahora ya sí pueden completar el aforo al cien por cien. Esto no
tiene que ver con la pandemia, tiene que ver con el interés mercantilista de determinados
colectivos a los que el Equipo de Gobierno utiliza para sus intereses: controlar
totalmente el concurso y poner fecha fija al Carnaval para 2022 y quién sabe si
los siguientes años, por cuestiones ideológicas sin sentido”.
Siempre creando bandos
Los populares creen que la decisión tomada no solo es precipitada,
sino que además busca la confrontación entre gaditanos, “porque era realmente
fácil programar las sesiones del COAC de manera que no se llegara, justo el
último Domingo de Carnaval, al Corpus. Una cortina de humo más para ocultar el
verdadero debate: el cambio injustificado de fecha a seis meses vista. Buscan polarizar
el debate enfrentando a los gaditanos, una vez más. Ambas fiestas son de Cádiz
y nadie nos tiene que obligar a elegir entre una y otra celebración. El único objetivo de Kichi
es dividir y crear bandos en la ciudad, como ha pasado con el Carranza, con el turismo,
con la Semana Santa, con las bicis y los coches… por eso, no es casual que el
domingo de Carnaval coincida con el Corpus. Su plan ideal es que el Partido Popular
saliera diciendo que es una falta de respeto y que el Corpus debe respetarse
ante todo como tradición que es, y entrar en la confrontación para ponerle en
bandeja la crispación que venden a los suyos.
Un Carnaval Universal
El Grupo Popular también ha recordado hoy que “este no es
el primer intento de los anticapitalistas -se llamen ahora como se llamen- de
poner fecha fija al Carnaval de Cádiz. Lo intentaron en 2017 y tuvieron que dar
marcha atrás por la respuesta de medio Cádiz. Lo que esconden es un interés partidista
y económico de alargar el concurso durante dos meses con más sesiones de las
necesarias. Tres meses en los que la gente no hable de otra cosa que de carnaval
para no hablar de los problemas que padece Cádiz. Carnaval para controlarlo
todo desde el grupo de gobierno, que odia a los díscolos y a los que no les ríen
las gracias”.
Cossi recordó que “la fecha del carnaval es universal, y
cada año está condicionado por el calendario. La fecha del Carnaval no la puede
cambiar ni el Ayuntamiento de Cádiz, ni el de Venecia, ni el de Montevideo.
Podrán cambiar la fecha de una cabalgata o de un concurso, pero la del carnaval
no. El carnaval de Cádiz es la expresión cultural de toda una ciudad - no
solamente el COAC- que si de algo presume es de libertad. En 2022, mientras se
celebran los grandes carnavales del mundo nuestro Ayuntamiento ha decidido que
los gaditanos estemos esperando a junio, por decreto. Desde el PP creemos que en
febrero si la situación sanitaria lo permite, como todo apunta, Cádiz saldrá a
la calle a cantar sus repertorios sin ningún complejo. Tenemos un carnaval
declarado de Interés Turístico Internacional y aspiramos a Patrimonio Inmaterial
de la Humanidad, pero nos da igual quitarlo de sus fechas, que es en sí una
esencia del Carnaval, en base a no se sabe bien qué criterio”.
Perjuicio económico
El edil popular también advirtió sobre las consecuencias
negativas que tendrá disputar visitantes y público con ferias de la provincia y
de Andalucía, con los corpus de otras localidades, y con el inicio de la
temporada de verano: “en febrero y marzo la economía local tenía el Carnaval
como revulsivo. El próximo año, que debe ser el de la recuperación, no
tendremos en febrero nada, y en junio tendremos algo descafeinado que no será Carnaval,
evidentemente, y que no tendrá la repercusión que todos los años teníamos en
toda España.”
La conclusión para los populares es que el cambio de
fecha es un capítulo más en el proceso iniciado hace ya años por Kichi y su formación
para alejar a quienes no sean de su cuerda de la gestión del Carnaval; “ya han
echado de la toma de decisión a la cantera, a las callejeras, a las
asociaciones de autores, y a todos los colectivos que se organizaron antes de
que ellos existieran. Ahora la supuesta consulta es llamar a los que sabes que
te van a decir que sí y decir que es un clamor popular. La gestión del cuñadismo.
Esa es la idea de la democracia de quienes gobiernan esta ciudad”.